Renunciar a tu empleo nunca es fácil, indistintamente de la etapa de tu
carrera en la que te encuentres, se trata de una importante decisión. No
obstante, hay momentos en que es necesario hacerlo y aún más importante es
identificar las razones correctas que te lleven a tomar acción. El cambio organizacional, y no para mejor, es
una de esas razones. En mi caso particular, la profunda convicción de que podía
hacer algo mejor, una actividad que llenara mis expectativas primero de vida y
luego el factor monetario, me llevaron a tomar la decisión de salir de mi
infeliz comodidad, así como la certeza de que podía extrapolar mis habilidades
y destrezas hacia otro campo.
La intención primaria de este artículo es compartir contigo algunas
señales de alerta temprana, que debes identificar y analizar, dilucidar si las
condiciones de la empresa se alinean con tu visión de carrera a fin de
asegurarte mejores oportunidades laborales.
Te quedaste sin inspiración y te aburres a morir.
Ya no tienes la misma pasión que sentías cuando
empezaste es tu actual empleo. Es un absoluto sacrificio levantarte en la
mañana para ir a la oficina, seguro te ha pasado. Considera si realmente deseas
continuar con este trabajo ocho horas (o más) de lunes a viernes. No hay nada
peor que hacer algo que no te gusta 5 días a la semana, 21 días al mes, 12 meses
al año y durante varios años…horror, la vida es muy corta para tener el empleo
equivocado.
La gente que respetas es despedida o renuncia.
Cuando los profesionales mejor capacitados son
despedidos o toman la decisión de irse de la empresa es momento de pensar
seriamente en tu futuro dentro la compañía. Cuando observé como los líderes de
empresa en la que trabajaba tomaban otros rumbos, por voluntad propia o en contra de su
voluntad, comencé a cuestionarme cuál
sería el nuevo rumbo y visión de la empresa, una vez que noté que sus objetivos
no se alineaban con los míos y que las diferencias en la toma de decisiones eran
un obstáculo insalvable y con el cual no podía convivir, no dude en tomar mi
propia de decisión de explorar nuevas oportunidades laborales.
Sientes que ya no encajas.
Aun cuando tengas un trabajo impresionante con un
gran sueldo, pero tienes que tolerar bastantes situaciones con las que no
concuerdas, simplemente ya no perteneces a la empresa. Esto es especialmente
difícil porque otro empleo podría no ser diferente. Piensa en lo que podría
suceder si solicitas a tu superior la ayuda que te permita encajar mejor en la
cultura organizacional. Si eso no es una opción o no puedes encontrar otro
departamento o equipo que funcione mejor para ti, podría ser el momento de
partir.
Ya no se valora a las personas y crecen los niveles
de incompetencia.
Aun cuando una de las principales acciones de las
empresas hoy en día para reducir costos es la reducción de personal, hay formas
de hacerlo de manera que los despidos no atenten contra la moral y el clima
organizacional. Si un día la gente que estaba allí simplemente ya no está sin
ninguna explicación o contexto no es una buena señal del manejo del cambio. Si
la dignidad y el respeto no están presentes considera buscar otro lugar,
incluso si no eres considerado para ser despedido.
Asimismo, cuando parte de la política de reducción
de personal incluye salir del personal clave y guardianes de la memoria
institucional, la agitación organizativa tiende a revelar incompetencia, si
dicha incompetencia aumenta después de seis meses, considerar buscar nuevos
horizontes podría ser la mejor idea.
Tu jefe no entiende el negocio
Tener un supervisor del cual puedas aprender profesional y personalmente
es una bendición, he tenido varios de esos y lo agradezco, pero a quién no le
ha pasado en alguna oportunidad que uno sabe mucho más del negocio que el
propio jefe…jajajaja, a mi si y no es realmente gracioso sino muy tenaz el
sobrellevarlo.
Uno de los aspectos más lamentables de una transición empresarial es
cuando tu jefe entrante no entiende la naturaleza del negocio, las necesidades
del cliente o de su función. Lo bueno de esta situación es que puedes
descifrarlo muy rápidamente, lo que puede ayudar a dar forma a tu decisión
final de quedarte o irte.
Las oportunidades de avanzar están bloqueadas.
Es una realidad inevitable y algo que no puedes controlar. Cuando las oportunidades abiertas en la
empresa son ocupadas por personas de la casa matriz o por alguna extraña razón por
los "protegidos"...es una señal reveladora para considerar
seriamente un cambio en tu carrera, ya que obviamente tus opciones de ascenso
son limitadas dentro de tu actual empresa.
Las decisiones financieras no son las más acertadas.
Cuando observas con asombro que el flujo financiero de la empresa se va
en gastos y no en reinversión. Cuando el rendimiento de la compañía va en
declive y no en ascenso, cuando la sanidad y estabilidad se ven en
peligro….ups, es la hora de pensar seriamente sobre tu permanencia en esa
empresa.
Una vez identificadas alguna de estas señales, da por sentado de que
solo estás incrementando tu agotamiento físico y emocional. Para evitar esto,
es importante reconocer rápidamente que tu permanencia en la empresa es
insostenible y considerar otras opciones laborales.
Sin embargo, no importa lo mal que podría estar la situación en tu
empleo, lo mejor es no abandonarlo hasta que estés claro en cuál es tu visión
de carrera y qué deseas para tu desarrollo profesional. Luego de lo cual debes
plantearte un plan estratégico para avanzar hacia nuevos horizontes laborales
sabiendo cuál es tu meta.
Como siempre…éxito y feliz día =)
Gran post la felicito por tanta sabiduría en pocas lineas.Saludos
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